Tras compartir durante las tres últimas entradas del blog el viaje que realizamos a la zona de Normandia, en esta entrada me apetece cambiar el registro fotográfico y rescatar una imagen en la que aún no había logrado plasmar aquello que tenía en la cabeza, pero la perseverancia (y un día más inspirado de lo normal, porqué no decirlo) termina dando sus frutos.

Los paisajistas tenemos un gran control sobre la luz más complicada de controlar, la ambiental, y nuestro procedimiento suele ser relativamente pausado ya que además de emplear trípode la técnica es un aspecto que ralentiza bastante la toma, por este tipo de motivos probar otro tipo de fotografía es siempre muy enriquecedor y tras haber quedado encantado al realizar el curso de flash de mano de mi amigo Hoselito por la flexibilidad que aporta este pequeño accesorio, quise ir un paso más allá y comprobar qué se esconde tras la iluminación de estudio y el retrato en el curso de técnicas especiales de iluminación.

Siempre digo que la inspiración nos llega de todas las partes y que es precisamente el “mestizaje fotográfico” lo que termina haciendo que cojamos ideas y técnicas de otras disciplinas fusionándose con nuestro estilo, y en este caso conocer todos los secretos de la iluminación ha hecho que los incluya en mis fotografías de paisaje y he querido dar un toque personal a una materia que cada vez me atrae más gracias a tantos fotógrafos que han hecho que la fotografía de retrato vaya más allá de una simple imagen y se fusione con el arte.

Como en todos los cursos el ambiente es sensacional y los buenos momentos están asegurados, para que podáis comprobar cómo transcurrió el fin de semana os dejo con el reportaje del curso que realicé así como alguna foto de los alumnos y cómo no, la foto de grupo.

Aprovecho para animaros a realizar la próxima entrega de alguno de estos cursos y comprobar en persona a lo que me refiero.





Esquema e iluminación: Hoselito
Modelo: Rosa Frasquet