Todos los años en primavera, la playa de Barrika luce sus mejores galas y las espectaculares agujas zig-zagueantes que van a morir al mar, se cubren de un denso manto verde, que hace que el lugar sea más especial si cabe.

Como os imaginaréis el peregrinaje fotográfico es abundante, demasiado para mí, que me gusta fotografiar con libertad de movimientos.

Me animé a ir con Asier Castro , para mí uno de los mejores fotógrafos de paisaje nacionales, y al llegar el panorama era un poco desolador.
Más de media docena de fotógrafos, sacando ya fotografías dos horas antes del atardecer, con un cielo despejado y una luz durísima...
Dejé pasar el tiempo disfrutando del paisaje y cuando llegó la hora de comenzar, me encontré con que había una hilera de trípodes, todos en la orilla, lejos del agua y sin posibilidad de avanzar...
Perdí la puesta de sol por el mar, pero cuando la gente se retiraba por falta de luz, yo conseguí meterme y sacar un par de tomas que me salvaron el día...



Canon 5d Mark II, Canon 17-40 (a 22mm, f/22, 15 segundos e ISO 50), degradado inverso, degradado neutro y trípode.

A pesar de no gustarme repetir las localizaciones, Asier se quedó con mono de verdín ,así que repetimos lugar al día siguiente.
El día dio un giro de 180º con respecto al día anterior. Cielo completamente nublado, luz suave y sin un alma.....qué gozada!!!!!
Pudimos empezar a afotar desde el primer momento y fue una sesión satisfactoria.

Al igual que el día anterior busqué la misma idea, líneas depuradas, sin montarse los planos, movimiento....

Con esto creo que he cumplido mi cupo anual de Barrika, y es una pena, pero no soy capaz de trabajar sin poder moverme libremente y temeroso de meterme en encuadres ajenos.




Canon 5d Mark II, Canon 17-40 (a 17mm f/22 8 segundos e ISO 50), degradado inverso y trípode.