San Juan de Gaztelugatxe, para mí, es el lugar más especial de la costa vizcaína. En cada visita me embargan sensaciones diferentes, veo cosas nuevas y disfruto cada vez más.

En la actualidad el camino que baja desde la carretera general está cortado debido a unos desprendimientos que se produjeron el año pasado, pero eso no nos frenó y junto con Andoni e Iñaki decidimos quitarnos el mono de Gaztelu y bajar a pié.

Para que os hagáis a la idea de lo que os decía sobre el misticismo del lugar, Andoni hacía casi tres años que no regresaba y estuvo toda la semana con el estómago revuelto debido al gran nerviosismo que tenía por ir.

Siempre que he estado, me había quedado con las ganas de saber qué había más allá de las archiconocidas peñas, así que a pesar de lo complicado que es avanzar por el gran tamaño de las rocas y lo resbaladizas que son, investigué un poco la zona y el resultado no fue el esperado, porque a más avancemos, más se pierde el típico arco y pasan a ser unas piedras monótonas...

Por más que daba vueltas no encontraba un punto en el que el encuadre fuera despejado, pero gracias a Andoni que me cedió su puesto en una gran roca pude salvar la jornada y hacer un par de fotografías...
Como el cielo estaba soso a más no poder, decidí aportar algo de color con un degradado de color.



Canon 5d Mark II; Canon 17-40 (a 22mm, f/22, 25 segundos e ISO 50); degradado inverso, degradado azul y trípode.

Desde ese mismo lugar, pude observar que la zona entre la ermita y las peñas, ofrecía un gran potencial a pesar del gran número de elementos de forma tan variada.
Encuadré en vertical para poner recogerlos todos, y afortunadamente el resultado no fue muy caótico....



Canon 5d Mark II, Canon 17-40 (a 23mm, f/11, 15segundos e ISO 50), degradado inverso y degradado neutro 2 pasos.

Un día muy satisfactorio, con buena compañía y un palizón que hacía tiempo que no me pegaba.

Os animo a visitar la página de Andoni, en la que podréis ver fotografías del mismo día y ver otro punto de vista de lo que muestro.
Ah, y si leéis su blog, defenderme del comentario de las botas de agua....nunca voy a una playa sin botas, porque siempre siempre me meto el pié en el agua!! :-P