Hay lugares que a pesar de haberlos visitado en multitud de ocasiones, no somos capaces de captar la esencia del lugar, y la cala Tunelboca es uno de esos lugares que tengo como clasificado como pendiente.

Junto a Javi e Iñigo hicimos una escapadita a esta cala getxotarra, y según llegamos el panorama dejaba mucho que desear. Cielo raso y una luz frontal nada favorecedora.
Con estos factores sólo quedaba una cosa, esperar. Me senté en una piedra a tomar el sol mientras comía el bocata, y pronto se acercaron Javi e Iñigo ante la imposibilidad de empezar a trabajar con esa luz.

Poco después de una hora de amena charla, el sol empezó a ponerse por el horizonte, y las zonas de fuerte sombra desaparecieron como por arte de magia.
Siempre que había estado en esta cala, me acercaba al agua, perdiendo parte del encanto y del entorno que la rodea, por lo que traté de alejarme todo lo que pude del agua para obtener otro punto de vista diferente a los que tenía del lugar.
Aprovechando que la primavera había plagado el suelo de bellas flores, introduje este primer plano tan colorido, para romper un poco la monotonía de las piedras y el agua sedada.



Canon 5d Mark II, Canon 17-40 (a 20mm, f/16, 1.3 segundos e ISO 50), degradado rojo y degradado neutro 3 pasos.

Pasados veinte minutos de la puesta de sol, el cielo se mostró con una gama tonal y unas texturas que difícilmente nos habríamos podido imaginar hora y media antes.
Cambié de extremo de playa buscando la zona donde el colorido era mayor, y encontré un punto de vista elevado desde un pequeño acantilado desde donde nacían unas bonitas líneas.
Uno de los avances que más he notado de la 5d Mark II, es la visualización directa de la temperatura del color a través del Live View, cosa que os parecerá estúpido si a posteriori trabajamos con el RAW, pero a mí me gusta dejar la foto terminada en el lugar de tal manera que vea cómo quedará después de procesarla, por esta razón aumenté la temperatura del color hasta más de 7000º para tener esta dominante tan cálida.



Canon 5d Mark II, Canon 17-40 (a 23mm, f/11, 15 segundos e ISO 50), degradado inverso y degradado neutro de 2 pasos.

Cuando la luz había caído totalmente, ví que Javi seguía trabajando, por lo que decidí incluirlo en la toma.
Las piedras del tercio inferior presentaban un tremendo contraluz, por lo que la diferencia de pasos de luz con respecto al cielo era brutal...7 pasos repartidos en tres filtros tuve que emplear...Además decidí darle un toque de color al cielo más intenso con un filtro degradado rojo.
Mención especial para el modelo, que aguantó en esa postura tan incómoda durante el medio minuto de la toma.



Canon 5d Mark II, Canon 17-40 (a 21mm, f/9, 30 segundos e ISO 200), degradado inverso, degradado neutro 2 pasos y degradado rojo.