Si en un día tan especial como es el de una boda, pensamos en algo que destaque por encima de todo, sin dudarlo, todos diremos quién acapara todas las miradas durante ese día....la novia.

Es su día, de eso no hay duda, meses de preparativos eligiendo un traje de ensueño que le haga sentir como una auténtica princesa, de un blanco impoluto y con todo lujo de detalles para estar radiante, cómo no va a ser el centro de atención...



Es comprensible que la ilusión por la parte femenina sea tan desmesurada, ya que ese vestido te hace saber que eres especial...aunque qué sería de la novia sin todos esos complementos, tan pequeños pero a la vez tan grandes....



Siempre me ha llamado la atención el código implícito que representa la llegada de la novia; mientras el novio llega puntualmente y tras charlar con amigos y familiares, todos entran al interior...en ese momento llega el coche de la novia, visible con poco esfuerzo desde la lejanía...¡¡esa sincronización me fascina!!



Con esta entrada pongo fin a este magnífico día, que ha tenido que esperar en ver la luz porque no quería que los novios viesen su peculiar regalo...como no podría ser de otra manera, un album muy especial...

Un besote para los dos.