En cierta ocasión he comentado alguno de mis hobbys anterioes a la fotografía y hoy voy a dedicar esta entrada al que más años dediqué, la música.

5.000 r.p.m. nació en 1999 fruto de la ilusión de emular a aquellos grandes grupos americanos de hardcore melódico que tanto admirábamos y aún sin tener conocimientos musicales, suplimos esta carencia con la ilusión de llegar algún día a compartir escenario junto a ellos, cosa que terminó llegando con los años.
Pero la vida cambia y en ocasiones la dedicación que conlleva tocar en un grupo se hace complicado de compaginar y hace unos años ya que tomé la determinación de dejar el grupo por falta de tiempo.

Tras una remodelación de su trabajo de unos tres años, acaban de lanzar el disco, Manifiesto, un trabajo muy maduro, con letras reivindicativas y mucho más melódico que las anteriores grabaciones. Para ello se ha lanzado en formato CD digipack, todo un auténtico lujazo entre las manos y en edición limitada a 500 unidades a un precio que a nadie dejará indiferente.

A pesar de que el paisaje es el ámbito en donde me desenvuelvo con soltura decidí aceptar con mucha ilusión la proposición de realizar una sesión fotográfica, pero prefería que ellos me guiaran sobre qué querían y la idea me sorprendió…una fotografía nocturna en unos acantilados, de espaldas a la cámara con el firmamento sobre sus cabezas.
La idea era realmente buena aunque a nivel técnico me preocupaban un par de detalles como la gran contaminación lumínica de la zona y la forma de flashear.

Después de darle unas vueltas y al no querer una fotografía clásica sino artística, pensé que lo ideal sería una iluminación dura de kicker para perfilar la silueta y fue así como comenzó la sesión, con los flashes montados sobre los pies, pero no terminaba de funcionar debido a las sombras y el viento hacía arriesgado seguir por esta vía por lo que decidí emplearlos a mano, así que contando con la inestimable ayuda de Iván disparábamos uno a cada lado.

En alguna ocasión se coló el haz de luz y la idea me gustó, por lo que tratamos de realizar este efecto de forma premeditada y aunque en esta imagen la iluminación no es la que pretendía, el resultado de los flares y el trazo del avión, quedó realmente bien.


Canon 5dII, Canon 17-40 (a 17mm, f/4, 30 segundos e ISO 640), trípode y flashes Canon 580 EX y 430 EX a 1/2 de potencia.

La siguiente idea que tuve fue la de realizar el flasheo con una luz de contra, una técnica que ya había empleado en la entrada de Noctiluca y el resultado me gustó mucho, más sencilla de ejecución y el resultado mucho más plástico y controlable, ya que realicé cuatro disparos detrás de cada uno de los miembros del grupo.


Canon 5dII, Canon 17-40 (a 17mm, f/4, 30 segundos e ISO 640), trípode y flashes Canon 430 EX a 1/4 de potencia.

Para terminar ya que eran unas horas peliagudas para ser un día entre semana y dado que algún que otro tenía mucho frío, realizamos la misma toma pero esta vez de cara a la cámara.


Canon 5dII, Canon 17-40 (a 17mm, f/4, 44 segundos e ISO 640), trípode y flashes Canon 430 EX a 1/4 de potencia.

Fue un placer realizar estas fotografías, las cuáles he hecho con toda la ilusión de mundo y me han servido para mejorar en este tipo de tomas a base de cometer errores.

Para terminar quería comentar que siento tener que redimensionar tanto las fotografías, ya que la mayoría de estrellas se pierden y queda mucho menos vistosa la imagen.

Gracias chicos, espero que repitamos pronto.