Las nuevas tecnologías llevan tiempo ofreciéndonos la posibilidad de interactuar con personas de todo el mundo de una forma personal y directa, cosa que hace años habría resultado imposible de concebir y en el caso concreto de la conocida aplicación para nuestros móviles, Instagram, nos abre una nueva vía para comprender un poco mejor cómo ve un fotógrafo, qué cosas le llaman la atención y decide compartir, pero de una forma instantánea y directa, dejando al margen cuestiones como la calidad técnica o el postproceso que requieren las imágenes que tomamos con las cámaras.

Tras algo más de un mes probando esta herramienta (más de dos semanas esperando a que se secara el móvil precisamente por hacer fotos con él un día de fuerte lluvia) he de decir que tiene su punto de adicción, ya que el móvil es algo que siempre llevamos encima.
Quiero aclarar que todas las fotografías están realizadas con el móvil y procesadas con los efectos que ofrece la aplicación, y la única finalidad que tienen es compartir todos esos instantes que día a día logran sacarnos una sonrisa por su belleza, sorpresa o emotividad.

Para aquellos que queráis seguirme vía Instagram, podéis encontrarme como "_arkaitz_" y para los que no tengáis instalada la aplicación también es posible seguirme vía web en las múltiples páginas que visualizan esta aplicación, yo me he quedado con Copycam.