El despertar de la luna
16 March, 2010, 07:50 - -Bosque/montaña, -Largas exposiciones, -Nocturnas, -Vizcaya
Como ya comenté en alguna entrada anterior, el notable aumento de las horas de luz me posibilita salir entre semana, con la única restricción de visitar lugares cercanos de manera fugaz, sitios muy trillados fotográficamente hablando.Tener una visión fotográfica es un arma de doble filo, somos capaces de discernir los mensajes encriptados que nos brinda el entorno y así componer con sutileza, pero cuando no recibimos estas señales la angustia nos puede corroer...llegados a este punto es momento de dejar a un lado la fotografía y disfrutar de lo que tenemos delante.
Hace un par de semanas, me encontraba en la confluencia de dos playas, accesible únicamente con marea baja. El panorama era un poco desalentador, cientos de rocas de variados tamaños y caprichosas formas se amontonaban frente a mí, creando una sensación de caos mental.
A pesar de que una gran nube de color rosado se había aposentado sobre el horizonte no conseguía encontrar algo inspirador, la luz iba decreciendo y las posibilidades escapándose...pero sin perder la esperanza, sólo hay que aumentar el grado de concentración e ingenio.
Poco a poco el cielo se tornó de un precioso azul marino, indicativo de que la hora de retirarse estaba próxima, pero las paredes pedregosas que estaban sobre mi cabeza poco a poco iban adquiriendo un áurea cada vez más intensa...como no podría ser de otra manera, la luna comenzaba a despertar.
Canon 5d MarkII, Canon 17-40 (a 22mm, f/5.6, 30 segundos e ISO 400) y trípode.
Tras agotar esta primera idea, en la cuál la luna compensaba todo el peso de las puntiagudas peñas, ahora pasaba a ser la protagonista de la segunda toma.
La zona de sombra/iluminación de las paredes me pareció tremendamente atrayente y un tanto descolocadora...¿cómo es posible que si el punto de luz estaba tras el objeto un haz de luz anaranjado iluminara parte de ese perfil? la contaminación lumínica durante la hora azul es la respuesta.
Canon 5d MarkII, Canon 17-40 (a 23mm, f/5.6, 30 segundos e ISO 800) y trípode.
Todavía quedó tiempo para realizar una toma nocturna en la playa, con la luz de la luna a favor, pero fue más un mero ejercicio que una gran toma.
Esta semana postearé en [ Monochrome Project ] una variante de la primera toma con un procesado sepia, por si queréis comparar el resultado...a mí al menos me gusta más.
5 comments »
( 2979 views )
permalink
( 3 / 1676 )
Emergiendo de la nieve
10 March, 2010, 08:49 - -Blanco y negro, -Bosque/montaña, -Niebla, -Nieve, [ Monochrome Project ], -Vizcaya
La puerta blanca, contemplando la luz
08 March, 2010, 07:54 - -Bosque/montaña, -Niebla, -Nieve, -Vizcaya, Citas/textos
En un día invernal, de esos que una densa neblina cubre nuestras ciudades, salí a dar un paseo por la montaña. El lugar elegido debía ser de fácil acceso ante el temor de circular por carreteras de montaña nevadas y sin la seguridad de que el quitanieves lo incluyera entre sus prioridades matinales.La transición al blanco es sosegada, pudiendo degustar todos los matices y detalles que se nos van presentando, hasta que de repente eres consciente de que estás inmerso en la típica postal navideña y comienza un sentimiento de extraña felicidad y nerviosismo propio de una edad pasada en la que la ilusión era la nota imperante por estas fechas.
Tal vez sea esta la clave, la retrocesión sufrida, para poder acceder a una realidad alternativa en la que se nos abre una puerta conectada directamente con nuestra imaginación, sólo debemos cerrar los ojos fuertemente y abrirlos lentamente.
Poco a poco se va haciendo la luz, el blanco cegador va dando paso a un blanco más comedido, sombras y siluetas comienzan a definirse e incluso parecen ordenarse de la manera más agradable posible ante nuestra mirada.
Todos quieren ser partícipes de la fantasía, contagiados por nuestra ilusión se alinean para una imagen familiar en la que nadie puede faltar...todos ellos arropados ante el brazo protector del patriarca, el cuál les ofrece amparo y cobijo a todos ellos...¡¡ya está lista para enmarcar!!
Tan diferentes pero en el fondo tan iguales...altos, bajos, grandes, pequeños, estirados, retorcidos, esbeltos, rechonchos...pero de igual belleza. Una belleza pura, sin distinción entre los individuos, homogénea...sin necesidad de recurrir a ningún medio, incluso despojados de sus hojas y flores resultan de una hermosura sin igual.
Al igual que a nosotros les gusta jugar, da igual a qué, imaginación no es lo que les falta...el frío no es impedimento para verles corretear entre la nieve, no al sprint, puesto que su ritmo es muy pausado, pero eso no les desanima para alejarse del resto y experimentar nuevas sensaciones.
Esto es lo que os encontraréis si cruzáis la puerta.
El por qué es sencillo, pero el cómo es más complicado...intentaré explicarlo con las palabras de mi amiga Ana :
"PENSAR es estar continuamente en lucha con los contrarios, en la dualidad malo-bueno, bonito-feo. CONTEMPLAR es estar en la unidad de conciencia, donde desaparecen los contrarios.
El pensamiento es el último retazo de la luz. La mente contemplativa está en los primeros reflejos de la luz. La idea es contemplar directamente de la luz".
No os preocupéis si no encontráis el camino a la primera, dar rodeos o perderse no es malo, así que hasta entonces os lo mostraré yo...y recordad que esta puerta está presente en todos los lugares y abierta al público cualquier día y hora.
La nube
03 March, 2010, 08:47 - -Blanco y negro, -Fuerza del mar, [ Monochrome Project ], -Cantabria
El mito de Igor Mitoraj
02 March, 2010, 07:46 - -Blanco y negro, Arquitectura / Escultura, -Guipúzcoa
Hoy os traigo una entrada con una serie de fotografías "antiguas" pero con un toque actual, fotos que ni recordaba y que en multitud de ocasiones las había pasado sin pararme a contemplarlas, pero esta vez me llamaron la atención...quizá sea fruto de retomar el interés por ciertos temas dejados de lado durante mucho tiempo.En el verano de 2007, fuimos a pasar el día a San Sebastián. Paseando por la zona del Kursal, nos encontramos con que en la playa de Zurriola había una exposición de escultura, enormes figuras decoraban el paisaje y engrandecían aún más el paseo de la capital guipuzcoana.
Veintitrés obras fueron las encargadas de formar la exposición al aire libre "El mito perdido" de Igor Mitoraj, costeada por la Fundación La Caixa y El Ayuntamiento de Donosti.
Estas esculturas fueron realizadas en bronce bajo la inspiración de temas históricos y mitológicos interpretados desde una perspectiva contemporánea.
Todas las obras tienen el denominador común de tener la apariencia de piezas arqueológicas, figuras con amputaciones o cabezas aisladas forman esta impresionante exposición y a pesar de no tener ni idea de arte me impresionó.
Por aquella época disparaba en JPG, con prioridades, no sabía interpretar un histograma y el único filtro que conocía era el UV...y al revisarlas me sorprendió la composición de las tomas, fácilmente mejorables pero bastante acertada.
Siempre se dice que la composición puede ser innata o adquirirse de eso no hay duda, pero creo que lo más complicado de todo es cómo maximizar el volumen de los elementos sin que se desvirtúe el resto de la composición.
En la mayoría de casos es cuestión de centímetros, hay que ser muy puntilloso y una ligera variación hacia arriba o abajo, hacia la derecha o izquierda, hace que nuestra foto se transforme y obtenga una fuerza inusitada...y esto es en lo que veo que fallé...pequeños detalles y gran diferencia en el resultado.
A vista de pájaro
25 February, 2010, 08:45 - -Blanco y negro, -Bosque/montaña, -Niebla, [ Monochrome Project ], -Guipúzcoa
La soberbia del árbol
24 February, 2010, 08:00 - -Blanco y negro, -Bosque/montaña, -Cascadas/ríos, -Largas exposiciones, -Niebla, -Vizcaya, Citas/textos
Dicen que hace muchísimo tiempo a los árboles no se les caían las hojas Y sucedió que un anciano iba vagando por el mundo desde joven, su propósito era conocerlo todo. Al final estaba muy pero que muy cansado de subir y bajar montañas atravesar ríos, praderas y andar y andar De manera que decidió subir a la más alta montaña del mundo, desde donde, quizás, podría ver y conocerlo todo antes de morir.
Lo malo es que la montaña era tan alta que para llegar a la cumbre había que atravesar las nubes y subir más alto que ellas. Tan alta que casi podía tocar la luna con la mano extendida.
Pero al llegar a lo más alto, comprobó que solo podía distinguir un mar de nubes por debajo suyo y no el mundo que deseaba conocer.
Resignado decidió descansar un poco antes de continuar con su viaje.
Siguió andando hasta que encontró un árbol gigantesco. Al sentarse a su gran sombra no pudo menos que exclamar:
-¡Los dioses deben protegerte, pues ni la ventisca ni el huracán han podido abatir tu grandioso tronco ni arrancar una sola de tus hojas!
-Ni mucho menos, -contestó el árbol sacudiendo sus ramas con altivez y produciendo un gran escándalo con el sonido de sus hojas-, el maligno viento no es amigo de nadie, ni perdona a nadie, lo que ocurre es que yo soy más fuerte y hermoso. El viento se detiene asustado ante mí, no sea que me enfade con él y lo castigue, sabe bien que nada puede contra mí.
El anciano se levantó y se marchó, indignado de que algo tan bello pudiese ser tan necio como lo era ese árbol.
Al rato el cielo se oscureció y la tierra parecía temblar
Apareció el viento en persona: -¿Qué tal arbolito? -rugió el viento-, así que no soy lo bastante potente para ti, y te tengo miedo? ¡Ja, ja, ja!
Al sonido de su risa todos los arboles del bosque se inclinaron atemorizados.
-Has de saber que si hasta ahora te he dejado en paz ha sido porque das sombra y cobijo al caminante, ¿No lo sabías?
-No, no lo sabía.
-Pues mañana a la luz del sol tendrás tu castigo, para que todos vean lo que les ocurre a los soberbios, ingratos y necios.
-Perdón, ten piedad, no lo haré más.
-¡Ja, ja, ja, de eso estoy seguro, ja, ja ja!
Mientras transcurría la noche el árbol meditaba sobre la terrible venganza del viento. Hasta que se le ocurrió un remedio que quizás le permitiese sobrevivir a la cólera del viento.
Se despojó de todas sus hojas y flores. De manera que a la salida del sol, en vez de un árbol magnífico, rey de los bosques, el viento encontró un miserable tronco, mutilado y desnudo.
Al verlo, el viento se echó a reír, cuando pudo parar le dijo así al árbol:
-En verdad que ahora ofreces un espectáculo triste y grotesco. Yo no hubiese sido tan cruel, que mayor venganza para el orgullo que la que tu mismo te has infringido, de ahora en adelante, todos los años tu y tus descendientes, que no quisisteis inclinaros ante mi, recuperarás esta facha, para que nunca olvidéis que no se debe ser necio y orgulloso.
Por eso los descendientes de aquel antiguo árbol pierden las hojas en otoño. Para que nunca olviden que nada es más fuerte que el viento.
(La soberbia del árbol, leyenda tibetana)
La primera nevada de la temporada
19 February, 2010, 07:45 - -Bosque/montaña, -Cascadas/ríos, -Nieve, -Vizcaya
Suelo decir que no sé que tendrá la nieve que me fascina tanto...¿será lo poco rodado que estoy en este terreno? ¿o que quizá transforma un paisaje anodino en un mágico rincón? No lo sé...Este invierno ha traído varias nevadas pero esta que os muestro es la primera de la temporada, tal vez la que más ilusión hace por la novedad, pero reconozco que la última (fin de semana pasado) ha sido la más especial, tal vez por la fluidez de las fotografías y por el resultado, que en su debido momento mostraré.
Todos las personas tenemos nuestra etapa en la vida, predilecciones más o menos variantes que se apoderan de nosotros por determinados aspectos que van formando nuestra personalidad.
En una de esas etapas anteriores, la composición con el mayor número de elementos me fascinaba....¡¡intentar ordenarlos y buscar líneas compositivas suponía todo un reto!!
Ahora el reto radica en componer con mi imaginación y....la nada!!! El menor número de elementos, objetos lo más aislados posibles, con mucho aire por los lados...pero siempre digo lo mismo..."no rechaces de antemano nada, el propio paisaje te pedirá una cosa u otra, escucha lo que te dice".
Encontrar compañeros de viaje que se encuentren en una etapa cercana suele ser complicado, pero esta vez Javier Alonso tenía unas inquietudes similares e íbamos buscando lo mismo, por lo que aprovechando mi último día vacacional del 2009 y la primera nevada de la temporada nos dirigimos a nuestro inagotable recurso fotográfico...el Gorbea.
Las nevadas habían sido fuertes por lo que teníamos el temor de si la larga pista de casi diez kilómetros que unen el pueblo de Areatza con Pagomakurre estaría practicable o no. Aproximadamente por la mitad del recorrido la postal cambió de color, tornándose de un blanco que nos aportaba buen humor y poca tranquilidad al volante...pero despacito y con buena letra, el coche consiguió subir a través de una tímidas rodadas entre la nieve.
La subida a pie de casi tres cuartos de hora se hizo muy amena, tal vez porque la costumbre sea subir en soledad, pero esta vez nos sirvió para desmenuzar lo que cada uno iba buscando ese día.
Una vez en la campa de Arraba, por la cuál había pasado tantas veces y en pocas ocasiones me había detenido, cada uno tomó rumbos distintos...
Mi primera tentativa fue un encuadré un poco típico, una sección helada de riachuelo en la cuál una circunferencia había tomado protagonismo, me serviría para ir entrando en calor fotográfico.
La foto en cuestión no fue del todo sencilla, ya que encontrar el punto exacto para encuadrar los árboles del fondo me supuso meterme en mitad del río....el cienagoso lodo hacía efecto ventosa, lo que complicaba más aún el moverme a través del río...
Canon 5d MarkII, Canon 24-70 (a 66mm, f/11, 1/10 seg. e ISO 100), degradado neutro de 3 pasos y trípode.
En la otra orilla me esperaba un pequeño árbol al que miraba de reojo mientras terminaba de realizar la foto del riachuelo.
Como he dicho antes, era un día de experimentación, de jugar y de disfrutar...la forma del arbolito me había gustado mucho, y el estar junto a una colina llena de nieve en cierta medida le daba un aspecto de estar flotando en medio de la nada, pero quería potenciar más aún esa sensación, por lo que opté por sobreexponer la imagen lo justo para no perder el detalle de las ramas.
Canon 5d MarkII, Canon 70-200 2.8 (a 135mm, f/11, 1/50 seg. e ISO 100) y trípode.
Ya reunidos, estuvimos un rato intercambiando opiniones sobre las fotos hechas mientras avanzábamos...pero a lo lejos vi un tronco con una abertura que llamaba mi atención...me fui derecho a él y al llegar no me defraudó en absoluto!!
Necesitaba un punto de vista lo más bajo posible, a ras de suelo, por lo que abandoné el trípode y me tiré en suelo bocabajo...mi primera opción fue enmarcar la foto con el árbol del primer plano y si soléis seguir el blog es la foto que utilicé para felicitar el año , pero tras más de dos meses viéndolas me quedo con esta segunda toma.
Canon 5d MarkII, Canon 17-40 (a 21mm, f/11, 1/100 seg. e ISO 100).
De todos los árboles de esta famosa campa, uno que está junto a la senda que sube hacia Eguiriñao es quizá el más fotografiado y característico del lugar.
El tronco doble es su distintivo y al estar aislado al resto de árboles resulta muy sencillo de fotografiar. En esta ocasión decidí aprovechar las nubes que surcaban el cielo a gran velocidad y empear un densidad neutra para maximizar el tiempo de exposición y conseguir el mayor movimiento posible.
Canon 5d MarkII, Canon 17-40 (a 30mm, f/22, 30 seg. e ISO 50), ND9, degradados neutros de 3 y 1 paso y trípode.
Decidimos subir al hayedo de Eguiriñao pero quizá fruto del cansancio fotográfico que llevábamos no encontramos inspiración allí, así que optamos por comer el bocadillo y de postre un Nesquik calentito!!
En total siete horas en la nieve que nos dejaron un par de días bastante tocados físicamente, pero que sin duda mereció la pena.
Como siempre me decís que ponga algún making off, os dejo con una foto por cortesía de Javi.