A pesar de que este año ha sido sin duda el que más satisfacciones fotográficas me ha dado, también ha sido el más apático en este ámbito, ya que he seguido disfrutando mi gran pasión, la naturaleza, pero de una forma diferente a la que venía haciéndolo hasta ahora, viviéndola de una manera mucho más intensa aunque sin equipo fotográfico.

Este pequeño hándicap no ha impedido que siga trabajando en mi obra personal, la cuál sigue avanzando pasito a pasito, y este pequeño recorrido ha quedado plasmado en dos nuevos proyectos monocromáticos, Disnea y Los olvidados.

Como de costumbre, prefiero que cada persona saque sus conclusiones a explicar qué es lo que veo o trato de transmitir con las series, ya que nunca me ha gustado condicionar al expectador y la fotografía es una materia tremendamente subjetiva.

Una vez más dar las gracias a aquellas personas que han hecho posible estas series.


Cambiando de tema, este año ha sido tremendamente complicado en todos los aspectos, por lo que el cuerpo venía reclamando desde hacía tiempo unas merecidas vacaciones, no para descansar físicamente pero sí mentalmente, por lo que el blog permanecerá cerrado durante unas semanas.
Quería aprovechar para agradecer la gran ayuda aportada a Iñaki de Viajar a Pie por la simpatía y los consejos aportados en las rutas de gran recorrido, los cuáles han sido de gran ayuda en la planificación de mi viaje.


Un cordial saludo y os leo a la vuelta,
Arkaitz.